miércoles, 3 de mayo de 2017

El comienzo de la Era de la terapia fágica - La era de los enzibióticos (2)

Estamos de nuevo de vuelta con Sara Arroyo Moreno, tras su paso con la entrada de El comienzo de la Era de la terapia fágica - Freno a la Era post-antibióticos (1). Ahora viene con los enzibióticos. Pasen y lean!

La era de los enzibióticos


En esta línea de conseguir menos resistencias, lo más nuevo que se ha estado desarrollando ha sido emplear solamente las enzimas líticas de los bacteriófagos, en lugar del bacteriófago completo. Estas enzimas son proteínas que tienen estos virus que les permiten romper la pared celular de las bacterias y así salir de las mismas (una vez se han multiplicado), rompiéndolas. Se ha visto que estas enzimas se pueden aplicar directamente produciendo gran eficacia de lisis. Al aplicar solamente las proteínas purificadas se pueden evitar las resistencias que se producirían por parte de la bacteria para evitar la infección por fagos (modificación de receptores, inducción de infecciones abortivas...). Estas enzimas atacan a la molécula más conservada de la pared celular bacteriana, la colina. De tal forma que la producción de resistencias es prácticamente inverosímil, porque una mutación en esta molécula para conseguir resistir el efecto de estas proteínas no podría ser viable, por ser una molécula tan esencial. El problema de los antibióticos comunes es que no atacan a puntos tan esenciales para la bacteria, por lo que pueden modificarlos sin afectarse su viabilidad, lo cual genera gran cantidad de resistencias, las cuales son agravadas con el uso masificado.

Para entender las resistencias bacterianas tenemos que pensar un poco en términos de biología evolutiva. Los organismos en sus ciclos de replicación pueden producir errores, los cuales pueden producir mutaciones, es decir, cambios en sus genomas, que les aporten nuevas funciones que, a veces, pueden ser beneficiosas. Estos cambios se producen de forma totalmente aleatoria y en la mayoría de las ocasiones son perjudiciales para el organismo. Sin embargo, ante determinadas condiciones, como en el caso de las bacterias ante la presencia de antibióticos, si la diana a la que afecta un antibiótico es modificada y la bacteria sigue siendo viable (es decir, no es un cambio esencial), una bacteria resistente a ese antibiótico será la que prolifere (las bacterias sensibles morirán), actuando así la selección natural. Por ello, en el caso de emplear enzimas líticas, al tener una diana tan conservada, la mutación en la misma prácticamente no generaría ninguna bacteria viable, por ello este campo tiene gran potencial.

El uso de enzimas líticas de bacteriófagos como fármacos se denomina “enzibióticos”. Estas enzimas tienen que enfrentarse al reto de las bacterias Gram negativas, las cuales tienen una pared celular más externa adicional, lo cual puede suponer un impedimento para poder lisar las bacterias, sin embargo, mediante modificaciones físicas, químicas y biológicas de las enzimas líticas se ha conseguido que éstas puedan atravesar la membrana más externa y así poder lisar las bacterias. En este aspecto están trabajando varios grupos de investigación entre los que destacan el de Vicent Fischetii de la Universidad de Rockefeller o en el ámbito nacional, el grupo de investigación de Pedro García en el Centro de Investigaciones Biológicas (CSIC).

Varias empresas norteamericanas, entre las que destacan IntralityxContraFectya están trabajando en la comercialización de productos terapéuticos basados en bacteriófagos y en sus enzimas líticas. En EEUU también hay algunos centros que ofrecen terapia fágica personalizada para tratar algunas enfermedades bacterianas crónicas, como es el caso del Instituto Eliava, en Georgia.

Imagen 1. Resultado del tratamiento de una herida con un cóctel de bacteriófagos.


La unión hace la fuerza


Otra posible vía que puede tener el uso de bacteriófagos no es ya que actúen como un sustituto a los antibióticos, si no que actúen de forma conjunta a los mismos. De esta forma, al actuar de forma combinada, un antibiótico de amplio espectro convencional junto con una preparación de bacteriófagos se ha visto que se pueden eliminar muchas más bacterias que poniendo ambos tratamientos por separado, y también bastantes más que si se suman los efectos de los dos tratamientos por separado, es decir, esta combinación da lugar a una sinergia en el tratamiento anti-bacteriano, por lo que se podrían eliminar muchas más bacterias. También se ha visto que al combinar un antibiótico con un bacteriófago las bacterias desarrollan mucha menos resistencia a los antibióticos. Sin embargo, estos estudios aun solo se han llevado a cabo in vitro (en placas de cultivo en el laboratorio, en condiciones controladas), por lo que, aunque esta combinación parece muy prometedora, debemos ser prudentes aún.


Otras terapias fágicas



Los bacteriófagos pueden tener, además, un enorme potencial en otras aplicaciones terapéuticas. Pueden actuar como transportadores de moléculas terapéuticas; mediante ingeniería genética se pueden llevar a cabo modificaciones en estos virus para cambiar su afinidad, pudiendo hacer que, en lugar de matar bacterias, puedan matar células cancerosas. También pueden tener usos en vacunas, empleando fagos modificados que activen una respuesta inmune, permitiendo así que la vacuna sea más efectiva porque se favorecería la formación de anticuerpos protectores.

Escrito por Sara Arroyo Moreno, Grado en Biotecnología por la Universidad Politécnica de Madrid

Esperemos que os haya gustado. 

Y si queréis profundizar aún más sobre el tema. Nuestra compañera Sara Arroyo nos deja todos estos enlaces y artículos científicos: 


  • Apice, L.D., Costa, V., Sartorius, R., Trovato, M., Aprile, M., Berardinis, P. De, 2015. Stimulation of Innate and Adaptive Immunity by Using Filamentous Bacteriophage fd Targeted to DEC-205 2015. doi:10.1155/2015/585078
  • Bikard, D., Euler, C.W., Jiang, W., Nussenzweig, P.M., Goldberg, G.W., Duportet, X., Fischetti, V.A., Marraffini, L.A., 2014. Exploiting CRISPR-Cas nucleases to produce sequence-specific antimicrobials. Nat. Biotechnol. 1–6. doi:10.1038/nbt.3043
  • Bull, J.J., Gill, J.J., 2014. The habits of highly effective phages: Population dynamics as a framework for identifying therapeutic phages. Front. Microbiol. 5. doi:10.3389/fmicb.2014.00618. 
  • Citorik, R.J., Mimee, M., Lu, T.K., 2014. Sequence-specific antimicrobial susing efficiently delivered RNA-guided nucleases. Nat. Biotechnol. 1–7. doi:10.1038/nbt.3011
  • Cleary, J.M., Ray, D.S., 1980. Replication of theplasmid pBR322 under the control of a cloned replication origin from the single-stranded DNA phage M13. Proc. Natl. Acad. Sci. U. S. A. 77, 4638–4642. doi:10.1073/pnas.77.8.4638
  • Dennehy, J.J., Abedon, S.T., Turner, P.E., 2007. Host density impacts relative fitness of bacteriophage Φ6 genotypes in structured habitats. Evolution (N. Y). 61, 2516–2527. doi:10.1111/j.1558-5646.2007.00205.x
  • Deporter, S.M., Mcnaughton, B.R., 2014. Engineered M13 Bacteriophage Nanocarriers for Intracellular Delivery of ExogenousProteins to Human ProstateCancerCells.
  • Díez-Martínez, R., De Paz, H., Bustamante, N., García, E., Menéndez, M., García, P., 2013. Improving the lethal effect of Cpl-7, a pneumococcal phage lysozyme with broad bactericidal activity, byinvertingthe net charge of itscellwall-binding module. Antimicrob. AgentsChemother. 57, 5355–5365. doi:10.1128/AAC.01372-13
  • Gerstmans, H., Rodriguez-Rubio, L., Lavigne, R., Briers, Y., 2016. From endolysins to Artilysin(R)s: novel enzyme-based approaches to killdrug-resistant bacteria. Biochem. Soc. Trans. 44, 123–128. doi:10.1042/BST20150192
  • Messing, J., 2016. Phage M13 for the treatment of Alzheimer and Parkinson disease. Gene 583, 85–89. doi:10.1016/j.gene.2016.02.005
  • Smith, G.P., 1985. Filamentous fusion phage: novel expression vectors that display cloned antigen son the virion surface. Science 228, 1315–1317. doi:10.1126/science.4001944
  • Torres-Barceló, C., Arias-Sánchez, F.I., Vasse, M., Ramsayer, J., Kaltz, O., Hochberg, M.E., 2014. A window of opportunity to control the bacterial pathogen Pseudomonas aeruginosa Combining antibiotics and phages. PLoSOne 9. doi:10.1371/journal.pone.0106628
  • Winter, G., Griffiths, A.D., Hawkins, R.E., Hoogenboom, H.R., 1994. Making antibodies by phage display technology. Annu. Rev. Immunol. 12, 433–55. doi:10.1146/annurev.iy.12.040194.002245

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