CAPÍTULO III
Segunda parte
Ahora bien, ¿pueden haber llegado
a evolucionar otras formas de vida hasta alcanzar un nivel de consciencia
similar o comparable a nosotros? NO tienen por qué ser “humanoides alienígenas”
como se representan en reportajes de OVNIS y películas, sino a formas de vida
equiparables en cuanto a desarrollo y complejidad tecnológica. Me pregunto cómo
será su día a día, si tienen interés en contactar con otros mundos, cómo será
su cultura o si tienen miedo a una posible autodestrucción de su civilización…
Muchos textos tratan la evolución
de la vida como algo lineal y de complejidad creciente, ya que algunos piensan
que una mayor complejidad permite más recursos, por lo que la evolución y
desarrollo de la inteligencia sería algo obvio, que debería actuar positivamente la selección natural, sin embargo, la evolución no sólo
la controla la selección natural (aunque es una fuerza poderosa) y no solo está operando en una única dirección, con un propósito o finalidad (algo en lo
que creen los creacionistas); como decía Darwin “las especies son producidas y exterminadas por causas que actúan
lentamente y que existen en la actualidad, y no por actos de creación milagrosa”.
Lo que se busca es la supervivencia y la reproducción, no en - si me
desarrollo así en el futuro tendré más recursos para sobrevivir -
La
evolución de la vida es mucho más compleja de lo que podemos llegar a imaginar,
pues el tamaño de las poblaciones y el azar pueden alterar profundamente la
historia evolutiva de un ser vivo.
Observar los registros geológicos
nos mostrará que el punto de vista de la evolución lineal de la vida es algo
completamente incorrecto; se observa claramente que el planeta, a lo largo de
su historia ha recibido numerosos impactos, modificando profundamente la vida
terrestre, por ejemplo, los dinosaurios eran los mejores adaptados al ambiente
de su época pero, el impacto de un gran asteroide propició una serie de eventos
que condujeron a su extinción en la transición del Cretácico al Terciario; en
cambio, los ancestros de los mamíferos poseían características adaptativas
mejores para sobrevivir en ese nuevo ambiente repentino, pero no los tenían por
que sí, los tenían ya previamente, sólo que el cambio en las condiciones
medioambientales les permitió tener una ventaja selectiva sobre otras especies
competidoras, permitiéndoles ocupar nuevos nichos ecológicos.
Ese golpe de
suerte que cambió las reglas del juego de la vida en la Tierra fue el que
provocó la expansión de los mamíferos y, a la larga, permitiría mucho después
la evolución de los seres humanos. Desde luego, sin ese evento, difícilmente
estaríamos nosotros aquí.
Hemos visto que la evolución de la
inteligencia puede llegar a ser bastante complejo y tortuoso, como bien refleja
la evolución de Homo sapiens,
¿cómo podemos pensar sobre la posibilidad de la evolución de la inteligencia en
otros mundos? La llamada ecuación de Drake (Figura 1) nos da
una estimación sobre el número de civilizaciones existentes partiendo de un
determinado ritmo de formación estelar.
Figura 1. Ecuación de Drake (Fuente: Libro Carl Sagan, Cosmos)
Cada uno de nosotros podemos darle
prácticamente a todos los parámetros unos valores u otros, y las conclusiones a
extraer serán diametralmente opuestas; lo que nos proporciona esta ecuación es
un medio matemático para expresar nuestra incertidumbre (el cual es
prácticamente total), pero es interesante las conclusiones a las que podemos
llegar si lo intentamos resolver.
Veamos:
N* es el número de
estrellas en una galaxia; según los astrofísicos puede estar entorno a 2x1011
el valor para la Vía Láctea.
fp es la fracción de las
estrellas que posean planetas; algunos discos protoplanetarios darán lugar a la
formación de sistemas planetarios por acreación, pero no siempre será así; por
ejemplo, si es habitual que en muchos casos se formen estrellas binarias o
múltiples, puede ser mucho más difícil que se formen planetas a partir de los
discos protoplanetarios. Pongamos un valor de 1/3, aunque quizás sea realmente
un cociente algo mayor...
ne es el valor que
indica cuántos planetas habitables pueden existir en el sistema. Factor muy variable, sobre todo para un científico planetario, pero tomando como
referencia al Sistema Solar, yo pondría un valor de 2, pues no sólo la Tierra
es un mundo potencialmente habitable; quizás Venus, en una época en la que la
intensidad de la luz del Sol era menor, contuvo agua líquida y condiciones
propicias para la vida; o Marte siempre ha estado siempre ahí como candidato
potencial a albergar vida, y luego hay varias lunas en el sistema solar
exterior potenciales para la vida, como Europa, Encélado o Titán; además
conocemos otros mundos capaces de albergar condiciones propicias para la vida,
como Gliese 22-b.
fl es la
fracción de mundos en los que puede surgir la vida. Si recordamos los dos
primeros capítulos, podemos considerar habitual el fenómeno vivo o muy extraño.
Habrá bioquímicos, genéticos, ect. en posturas opuestas. Yo
tomaré un valor que creo que es un buen consenso: 1/3.
Observando atentamente, la
cosa se va complicando y cada vez los valores, con cada nueva incógnita son
más y más subjetivos.
fi es la fracción de los
planetas que albergan vida que llegan a desarrollar seres vivos inteligentes.
Los físicos darían un alto valor, los biólogos (sobre todo los antropólogos) un
valor mucho más bajo, y creo que con más razón, pues tuvieron que suceder
muchos eventos casuales para la evolución propicia de Homo sapiens. Sin embargo,
quizás debe de haber múltiples formas inimaginables de que surja en otro mundo
una forma de vida al menos medianamente inteligente y con consciencia.
Imaginemos que hubiera sucedido si en vez de extinguirse los neandertales, son
nuestros ancestros los extinguidos; quizás, serían los neandertales los que se
harían estas mismas preguntas; tomemos pues un valor prudente de 1/1000.
Luego, el valor fc es
la fracción de civilizaciones que quieren establecer una comunicación con otra
cualesquiera y que desarrollen la tecnología adecuada para ello (los
radiotelescopios, por ejemplo); viendo el único ejemplo del que disponemos,
desde el renacimiento hasta la actualidad se han hecho avances impresionantes
en el campo científico. También hay que tener en cuenta si están interesados en
llevar eso a cabo, pues incluso nosotros mismos tenemos nuestras dudas al
respecto; tomemos como valor representativo un 1/100 y por último, fL
es el tiempo de vida de una civilización, es decir, cuánto dura una
civilización técnica.
Los seres humanos son capaces de realizar acciones buenas como ayudar al
prójimo cuando lo necesita, enviar una sonda a los confines del Sistema Solar o
de colaborar diferentes países en una estación espacial, pero, también de hacer las peores acciones: las dos guerras mundiales, las guerras por el petróleo y los recursos
naturales o el aprovechamiento de altos cargos de su puesto para delinquir son
tristes ejemplos de ello. Quizás si hubieran cambiado ligeramente los hechos
históricos, a lo mejor en la segunda guerra mundial, con la bomba atómica en
poder también de los alemanes nos hubiéramos terminado auto-aniquilado en un
sinsentido. Yo tomaré un valor de 1/106, es decir, una probabilidad
entre un millón de que sobrevivamos a aniquilarnos a nosotros mismos, porque
tal y como va ahora el mundo y el planeta, con el cambio climático, los
residuos nucleares y su amenaza como armas de guerra…
En total, el producto de cada
incógnita será el valor N:
N=(2*1011)*(1/3)*2*(1/3)*(1/1000)*(1/100)*(10-6)≈1
El número de civilizaciones en la
galaxia saldría un valor cercano a uno redondeando al alza; es decir, muy
probablemente nosotros seríamos el único caso en la galaxia de vida inteligente
y con capacidad tecnológica, así que podemos dar gracias a los eventos que nos
llevaron a la evolución humana…
¡Pero no os deprimáis, que aún no
hemos acabado el análisis!; consideremos de nuevo el valor de fL; si
consideramos que un cierto porcentaje de civilizaciones aprenden a vivir con su
tecnología y sobretodo, consigo mismos (digamos que en vez de ser 1/106
sea un valor algo mayor la supervivencia a largo plazo, digamos 1/102),
el valor de N será más alto, de decenas o cientos de civilizaciones.
La
conclusión a extraer de la ecuación de Drake es simple: sobrevivir depende del
empeño que pongamos. Creo que si a la humanidad le puede la codicia y el poder,
al final acabaremos autoaniquilándonos, ya sea por un cambio climático extremo
producido por nuestra negligencia del uso de los recursos o bien por una guerra
nuclear mundial pero, si tomamos conciencia de ello, la misma tecnología que
nos puede destruir y aniquilar a la especie humana puede ayudarnos a lo que
considero que además será, tarde o temprano, la clave de la evolución de Homo sapiens en el futuro: el
espacio.
¡Hasta la próxima!
Ahora bien, ¿pueden haber llegado
a evolucionar otras formas de vida hasta alcanzar un nivel de consciencia
similar o comparable a nosotros? NO tienen por qué ser “humanoides alienígenas”
como se representan en reportajes de OVNIS y películas, sino a formas de vida
equiparables en cuanto a desarrollo y complejidad tecnológica. Me pregunto cómo
será su día a día, si tienen interés en contactar con otros mundos, cómo será
su cultura o si tienen miedo a una posible autodestrucción de su civilización…
Muchos textos tratan la evolución
de la vida como algo lineal y de complejidad creciente, ya que algunos piensan
que una mayor complejidad permite más recursos, por lo que la evolución y
desarrollo de la inteligencia sería algo obvio, que debería actuar positivamente la selección natural, sin embargo, la evolución no sólo
la controla la selección natural (aunque es una fuerza poderosa) y no solo está operando en una única dirección, con un propósito o finalidad (algo en lo
que creen los creacionistas); como decía Darwin “las especies son producidas y exterminadas por causas que actúan
lentamente y que existen en la actualidad, y no por actos de creación milagrosa”.
Lo que se busca es la supervivencia y la reproducción, no en - si me
desarrollo así en el futuro tendré más recursos para sobrevivir -
La
evolución de la vida es mucho más compleja de lo que podemos llegar a imaginar,
pues el tamaño de las poblaciones y el azar pueden alterar profundamente la
historia evolutiva de un ser vivo.
Observar los registros geológicos
nos mostrará que el punto de vista de la evolución lineal de la vida es algo
completamente incorrecto; se observa claramente que el planeta, a lo largo de
su historia ha recibido numerosos impactos, modificando profundamente la vida
terrestre, por ejemplo, los dinosaurios eran los mejores adaptados al ambiente
de su época pero, el impacto de un gran asteroide propició una serie de eventos
que condujeron a su extinción en la transición del Cretácico al Terciario; en
cambio, los ancestros de los mamíferos poseían características adaptativas
mejores para sobrevivir en ese nuevo ambiente repentino, pero no los tenían por
que sí, los tenían ya previamente, sólo que el cambio en las condiciones
medioambientales les permitió tener una ventaja selectiva sobre otras especies
competidoras, permitiéndoles ocupar nuevos nichos ecológicos.
Ese golpe de
suerte que cambió las reglas del juego de la vida en la Tierra fue el que
provocó la expansión de los mamíferos y, a la larga, permitiría mucho después
la evolución de los seres humanos. Desde luego, sin ese evento, difícilmente
estaríamos nosotros aquí.
Hemos visto que la evolución de la
inteligencia puede llegar a ser bastante complejo y tortuoso, como bien refleja
la evolución de Homo sapiens,
¿cómo podemos pensar sobre la posibilidad de la evolución de la inteligencia en
otros mundos? La llamada ecuación de Drake (Figura 1) nos da
una estimación sobre el número de civilizaciones existentes partiendo de un
determinado ritmo de formación estelar.
Figura 1. Ecuación de Drake (Fuente: Libro Carl Sagan, Cosmos) |
Cada uno de nosotros podemos darle
prácticamente a todos los parámetros unos valores u otros, y las conclusiones a
extraer serán diametralmente opuestas; lo que nos proporciona esta ecuación es
un medio matemático para expresar nuestra incertidumbre (el cual es
prácticamente total), pero es interesante las conclusiones a las que podemos
llegar si lo intentamos resolver.
Veamos:
N* es el número de
estrellas en una galaxia; según los astrofísicos puede estar entorno a 2x1011
el valor para la Vía Láctea.
fp es la fracción de las
estrellas que posean planetas; algunos discos protoplanetarios darán lugar a la
formación de sistemas planetarios por acreación, pero no siempre será así; por
ejemplo, si es habitual que en muchos casos se formen estrellas binarias o
múltiples, puede ser mucho más difícil que se formen planetas a partir de los
discos protoplanetarios. Pongamos un valor de 1/3, aunque quizás sea realmente
un cociente algo mayor...
ne es el valor que
indica cuántos planetas habitables pueden existir en el sistema. Factor muy variable, sobre todo para un científico planetario, pero tomando como
referencia al Sistema Solar, yo pondría un valor de 2, pues no sólo la Tierra
es un mundo potencialmente habitable; quizás Venus, en una época en la que la
intensidad de la luz del Sol era menor, contuvo agua líquida y condiciones
propicias para la vida; o Marte siempre ha estado siempre ahí como candidato
potencial a albergar vida, y luego hay varias lunas en el sistema solar
exterior potenciales para la vida, como Europa, Encélado o Titán; además
conocemos otros mundos capaces de albergar condiciones propicias para la vida,
como Gliese 22-b.
fl es la
fracción de mundos en los que puede surgir la vida. Si recordamos los dos
primeros capítulos, podemos considerar habitual el fenómeno vivo o muy extraño.
Habrá bioquímicos, genéticos, ect. en posturas opuestas. Yo
tomaré un valor que creo que es un buen consenso: 1/3.
Observando atentamente, la
cosa se va complicando y cada vez los valores, con cada nueva incógnita son
más y más subjetivos.
fi es la fracción de los
planetas que albergan vida que llegan a desarrollar seres vivos inteligentes.
Los físicos darían un alto valor, los biólogos (sobre todo los antropólogos) un
valor mucho más bajo, y creo que con más razón, pues tuvieron que suceder
muchos eventos casuales para la evolución propicia de Homo sapiens. Sin embargo,
quizás debe de haber múltiples formas inimaginables de que surja en otro mundo
una forma de vida al menos medianamente inteligente y con consciencia.
Imaginemos que hubiera sucedido si en vez de extinguirse los neandertales, son
nuestros ancestros los extinguidos; quizás, serían los neandertales los que se
harían estas mismas preguntas; tomemos pues un valor prudente de 1/1000.
Luego, el valor fc es
la fracción de civilizaciones que quieren establecer una comunicación con otra
cualesquiera y que desarrollen la tecnología adecuada para ello (los
radiotelescopios, por ejemplo); viendo el único ejemplo del que disponemos,
desde el renacimiento hasta la actualidad se han hecho avances impresionantes
en el campo científico. También hay que tener en cuenta si están interesados en
llevar eso a cabo, pues incluso nosotros mismos tenemos nuestras dudas al
respecto; tomemos como valor representativo un 1/100 y por último, fL
es el tiempo de vida de una civilización, es decir, cuánto dura una
civilización técnica.
Los seres humanos son capaces de realizar acciones buenas como ayudar al
prójimo cuando lo necesita, enviar una sonda a los confines del Sistema Solar o
de colaborar diferentes países en una estación espacial, pero, también de hacer las peores acciones: las dos guerras mundiales, las guerras por el petróleo y los recursos
naturales o el aprovechamiento de altos cargos de su puesto para delinquir son
tristes ejemplos de ello. Quizás si hubieran cambiado ligeramente los hechos
históricos, a lo mejor en la segunda guerra mundial, con la bomba atómica en
poder también de los alemanes nos hubiéramos terminado auto-aniquilado en un
sinsentido. Yo tomaré un valor de 1/106, es decir, una probabilidad
entre un millón de que sobrevivamos a aniquilarnos a nosotros mismos, porque
tal y como va ahora el mundo y el planeta, con el cambio climático, los
residuos nucleares y su amenaza como armas de guerra…
En total, el producto de cada
incógnita será el valor N:
N=(2*1011)*(1/3)*2*(1/3)*(1/1000)*(1/100)*(10-6)≈1
El número de civilizaciones en la
galaxia saldría un valor cercano a uno redondeando al alza; es decir, muy
probablemente nosotros seríamos el único caso en la galaxia de vida inteligente
y con capacidad tecnológica, así que podemos dar gracias a los eventos que nos
llevaron a la evolución humana…
¡Pero no os deprimáis, que aún no
hemos acabado el análisis!; consideremos de nuevo el valor de fL; si
consideramos que un cierto porcentaje de civilizaciones aprenden a vivir con su
tecnología y sobretodo, consigo mismos (digamos que en vez de ser 1/106
sea un valor algo mayor la supervivencia a largo plazo, digamos 1/102),
el valor de N será más alto, de decenas o cientos de civilizaciones.
La
conclusión a extraer de la ecuación de Drake es simple: sobrevivir depende del
empeño que pongamos. Creo que si a la humanidad le puede la codicia y el poder,
al final acabaremos autoaniquilándonos, ya sea por un cambio climático extremo
producido por nuestra negligencia del uso de los recursos o bien por una guerra
nuclear mundial pero, si tomamos conciencia de ello, la misma tecnología que
nos puede destruir y aniquilar a la especie humana puede ayudarnos a lo que
considero que además será, tarde o temprano, la clave de la evolución de Homo sapiens en el futuro: el
espacio.
¡Hasta la próxima!
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