lunes, 6 de noviembre de 2017

La serie de hepatitis. Hepatitis A

Continuamos con la serie de hepatitis, comenzando con la hepatitis A.

HEPATITIS A.

El virus de la hepatitis A es un virus RNA de una sola cadena con polaridad positiva, que pertenece a la familia Picornaviridae, concretamente al género Hepatovirus.
 Se conocen dos formas infectivas de este virus:
  •       Viriones desnudos.
  •         Viriones cuasi-encapsulados. Se trata de viriones que se encuentran rodeados por una vesícula membranosa y no presentan proteínas virales en su superficie.

Se trasmite, de manera habitual, por contacto oral-fecal o por ingestión de alimentos o agua contaminada, aunque también puede trasmitirse por vía sexual. Puede ocurrir que la infección curse sin síntomas pero en el caso de presentarse son variados: fiebre, fatiga, falta de apetito, dolor abdominal, náuseas e incluso ictericia.





Figura 1. Casos reportados de Hepatitis A en EE.UU en 2015. Fuente: CDC


Los casos de hepatitis A son frecuentemente indistinguibles del resto de las hepatitis virales. Vienen acompañadas de alteraciones bioquímicas de las enzimas hepáticas (ALT, AST, etc), sin embargo, el diagnóstico diferencial se basa en la detección en sangre  de anticuerpos IgM contra VHA.

 El periodo de incubación de este virus es de media de 28 días y no existe un tratamiento antiviral concreto para esta infección aguda, más allá de las medidas de soporte, como tratamiento de los síntomas.

Pero…un momento, ¡Hay vacuna!

En la mayoría de países se utilizan vacunas monovalentes, inactivadas y desarrolladas en cultivos de células de mamíferos. Se trata de una vacuna con dos dosis que debe administrarse al menos con seis meses de diferencia. Esta vacuna está recomendada según el CDC, a niños menores de 1 año, viajeros que se dirijan a zonas con tasas elevadas de hepatitis A, personas con enfermedades hepáticas crónicas, entre otras.


Bibliografía.






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