martes, 28 de agosto de 2018

Legionelosis


La enfermedad de la legionelosis afecta al tracto respiratorio y está causada por el microorganismo gram-negativo Legionella. Dentro del género Legionella existen varias especies, pero es Legionella neumophila serogrupo 1 la responsable del 70% de los casos de legionelosis en Europa (1). Se pueden desarrollar dos formas clínicas, la que nos ocupa, es la forma neumónica de la enfermedad, conocida como enfermedad del Legionario.


                                                               Legionella. Fuente CDC

Sus síntomas incluyen tos, dolor muscular y fiebre entre otros y su periodo de incubación varía de entre dos a diez días. El tratamiento de la legionelosis se basa principalmente en macrólidos y quinolonas.

 Los casos de legionelosis pueden darse a nivel comunitario, en hospitales o en el ámbito doméstico. También pueden producirse casos asociados a viajes.

‘’La prevención de la enfermedad del legionario depende de la aplicación de medidas de control que minimicen la proliferación de Legionella y la difusión de aerosoles’’ de acuerdo con la OMS.

Existen determinadas instalaciones denominadas de riesgo (2) debido a que proporcionan a Legionella una serie de condiciones aptas para su desarrollo y proliferación. Algunas de estas instalaciones son:

  •         Torres de refrigeración y condensadores evaporativos.
  •             Sistemas de instalaciones interiores de agua caliente sanitaria (ACS) y fría de consumo humano (AFCH).
  •          Equipos de terapia respiratoria.

Esquema torres de refrigeración. Fuente ECDC.

En España, la publicación del Real Decreto 865/2003 y su posterior implantación (3), estableció un marco común a nivel nacional sobre los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis. Algunas medidas para las torres de refrigeración se detallan a continuación.

  1. Ubicación que asegure el mínimo riesgo de exposición de las personas a los aerosoles
  2. Utilización de materiales resistentes  a la acción del agua y a desinfectantes.
  3. Diseño adecuado que facilite la inspección de los equipos.
  4. Existencia de puntos de purga que faciliten el vaciado de la instalación.
  5. Sistemas separadores de gotas de alta eficiencia cuyo caudal de agua arrastrado será menor del 0,05 por ciento del caudal de agua circulante.
  6. Sistemas de dosificación para el uso de biocidas.
La total erradicación de Legionella supone un cometido difícil de conseguir ya que estas bacterias pueden asociarse con otras bacterias, hongos y protozoos formando biofilms. Estas asociaciones de bacterias y otros microorganismos proporcionan a Legionella cierta protección ante los desinfectantes como el cloro, además de favorecer su multiplicación y crecimiento (4). Por lo tanto si no se eliminan todos los restos de biofilm de las instalaciones, este puede volver a reproducir ocasionando de nuevo problemas para la salud.


Bibliografía

 1.       Legionelosis [Internet]. Organización Mundial de la Salud. 2016 . Available from: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs285/es/

1.      2.         Guía para la prevención de la legionelosis en instalaciones de riesgo.Comunidad de Madrid, Consejería de Sanidad y Consumo. 2006. Avaible from: http://www.madrid.org/cs/Satellite?blobtable=MungoBlobs&blobcol=urldata&blobkey=id&blobwhere=1158610321489&ssbinary=true&blobheader=application/pdf
3.    Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis.
4.      Control de la legionelosis en instalaciones con sistemas de agua caliente sanitaria. Ayuntamiento de Madrid [Internet].  2016. Available from:
 http://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/Inicio/Servicios-sociales-y-salud/Temas-de-Salud?vgnextfmt=default&vgnextoid=5ad240e32f416110VgnVCM1000000b205a0aRCRD&vgnextchannel=6b1e31d3b28fe410VgnVCM1000000b205a0aRCRD&idCapitulo=5781144



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